domingo, mayo 09, 2010

Historias Locales del Municipio Guásimos: PALMIRA, ASI ERA PALMIRA.

Retomamos la escritura, ahora Uds y nosotr@s la lectura comunitaria, libre y alternativa.

Palmira, Municipio Guásimos. Estado Táchira.

PALMIRA, ASI ERA PALMIRA…
Por Doña Ismelda Contreras de Ramírez


Foto: Don Peter Tawoski. La foto nos muestra cúpula de la Iglesia San Agatón, la vía al Sector el Cementerio, Calle 4 de Palmira esquina Carrera 5.



De Palmira recuerdo muchas cosas, pero haré énfasis en las que a mí, me resultan más relevantes, recuerdo que en Palmira existían dos (02) escuelas, una de hembras y otra de varones, la de varones la dirigía Don Elías Maldonado y la de hembras, yo la dirigía, y sólo se daba clase hasta tercer grado (3er grado), en adelante tenían que trasladarse a Táriba (es decir de cuarto grado en adelante).

Palmira era un pueblo sencillo, llevaba una vida tranquila y feliz, su plaza que hoy se denomina Plaza Bolívar, consistía en una extensión de terreno tal cual, como la que existe hoy día (año 2.006) pero, con un Samán (árbol) en el centro y cubierto solamente de grama, posteriormente para la época del Centenario, del primer Centenario de la fundación de Palmira, creo que fue el Dr. Francisco Angarita, con el que se intentó conseguir la estatua esa de Palmira (estatua de Bolívar) pero fue solamente los andenes y la plaza en sí, ya que la estatua fue financiada por los hijos de Palmira con pequeñas contribuciones, con el aporte especial del Presidente de la República para la época: Marcos Pérez Jiménez, por cierto, que hay un comentario, creo que todavía a la firma (empresa) Roverci, la que vendió la estatua de Palmira (estatua de Bolívar) se le quedó debiendo Diez Mil Bolívares, yo oía los comentarios en esa época tal y cual.

En cuanto a la Plaza Bolívar de Palmira, les puedo dar otros detallitos, la Plaza que Ustedes ven hoy día (año 2.006) es la misma de hace años en cuanto a extensión de tierra, pero según las fotos que se tomaron el día de su inauguración, a la plaza solo se le han hecho algunas remodelaciones en sus caminerías y avenidas, la plaza poseía hermosos jardines, preciosos jardines, los cuales estaban a cargo de las familias de Palmira, cada dos, tres familias estaban encargadas de cada parcela, los jardines de esa plaza eran envidiables, bellísimos, en la actualidad (año 2.006) se conserva, pero no en las mismas condiciones de aquella época. La Iglesia de Palmira siempre ha sido tal cual como la vemos, las campanas tan sonoras de Palmira tienen su historia particular, en una época, determinada autoridad eclesiástica trata de llevárselas…para dónde, no les puedo decir, lo único que sé, es que el pueblo de Palmira, la juventud de Palmira toda y al frente José Ignacio Ramírez se pararon frente a la iglesia y no permitieron que sacaran las campanas del pueblo, por cierto, que esta juventud tan valiente y decidida se echo unos cuantos enemigos encima, es decir, esas personas que querían llevarse las campanas del pueblo, pero, hoy día las campanas reposan allí como una obra, como una acción valiente de la juventud de Palmira, porque no si no, se las hubiesen llevado y se hubiesen perdido.

Me gustaría contarles, que cuando yo llegué a Palmira en 1.942, el cura párroco de esta parroquia era el reverendo Padre Fray Francisco Frías, un hombre sumamente trabajador, interesado por el avance y la cultura del pueblo, recuerdo que preparaba los muchachos en todas las situaciones, en cuanto a canto, trabajos extraordinarios, fue un cura muy entusiasta y quiso mucho a Palmira y Palmira de igual manera le respondió al Padre Frías, no sé cuantos años trabajó acá, pero fueron muchos, Palmira le debe mucho a Fray Francisco Frías; yo podría decir que una de las obras más grandes que dejó el Padre Frías fue el Colegio Privado regentado por las hermanas de la misma congregación de él, ese es un Colegio de primera categoría, el cual está ubicado al lado de la iglesia, en la Plaza Bolívar de Palmira.

Otros recuerdos que se vienen a mi mente, son los del III Centenario de la Fundación de Palmira, en este centenario estuvo de lleno mi esposo José Ignacio Ramírez, una de las obras que se inauguraron en el marco de esta actividad fue la “placita" Luis Sosa Lovera, una placita que he observado en cuanto he pasado por allí, que fue remodelada aparece con una placa como que en fecha posteriormente (recientemente) pero, esa es una obra de la época del III centenario de Palmira, por cierto una obra ejecutada por los Palmirences y dirigida por José Ignacio Ramírez, es lamentable que hayan cambiado la placa, como si fuese sido una obra posteriormente a este suceso, por elementos que yo no conozco, que no se cual, haya sido su intención.

Bueno, también se realizaron otras obras en el marco del III Centenario de Palmira, está el Matadero Municipal, a la entrada del Pueblo, subiendo de Táriba, este fue donado por el estado Aragua, este Matadero en realidad, pues, no ha debido ser construido allí, porque es la entrada del Pueblo, pero ha sido destruido, ha sido abandonado y esa fue una obra, una donación don motivo del Centenario del Pueblo, como tantas otras obras: cloacas, acueductos, y muchas otras obras que se hicieron en aquella época, que se lograron pues, pese al estado crítico y económico del Municipio logramos la recuperación en cuanto a las calles asfaltadas y tantas cuestiones, bueno que habría que mirar con un poquito de cuidado. Es bueno también que les hable de la economía en Municipio y en toda Venezuela, era sumamente restringida, pese a esto, vivíamos felices y tranquilos, los maestros ganábamos 270 Bolívares y con esto nos tocaba cancelar el alquiler de los locales porque no eran sufragados por el Ministerio de Educación; el maestro por supuesto pagaba el local y tenía que conformarse con un sueldo de 270 Bs, pero se vivía bien, porque el campesinado los días Domingo empezaba a bajar pa’ los mercados de Táriba y vendía los productos extremadamente baratos, al extremo que un kilo de cuajada o queso costaba 1, 25 Bs, un pollo real y medio, bueno la vida era… la carne de res 1,25 Bs, un bulto de yuca te costaba 5 ó 6 Bs, te lo digo porque me constaba por cuanto yo hacía las compras para el comedor anexo a la escuela que yo dirigía.

Esta historia fue grabada en una noche del mes de Noviembre del año 2.005 en casa de la Doña Ismelda de Ramírez (Maestra de la escuela primaria, unitaria de Palmira) con motivo de celebrar una cena (la cual se convirtió en una noche de poesía, cantos, declamaciones y recuerdos de la Familia Ramírez Contreras) con los y las integrantes de la peña Literaria José Ignacio Ramírez (poeta del Pueblo de Palmira y esposo de Doña Ismelda) dicha grabación reposa en un Casset que me regaló esa noche José (Cheo) hijo de Doña Ismelda; a esta cena asistieron, Benedicto Labrador, Moisés Cárdenas, dos chicas muy guapas que ahora no recuerdo su nombre, una profesora colaboradora de la Peña Literaria, familiares de Doña Ismelda y quien transcribe y publica esta interesante narración: Armando Durán, con el gran objetivo de que sirva de soporte, aliento, y testimonio a las generaciones futuras, esas que no dejarán morir nuestra memoria, nuestro rostro, nuestra palabra.